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Arqueología híbrida

TÍTULO DE LA EXPOSICIÓN: “Silence is sexy”
ARTISTA: Théo Mercier
LUGAR: Galería Casado Santapau
DIRECCIÓN: c/ Piamonte 10, 28004 Madrid
FECHAS: 13 de marzo – 24 de abril de 2019


La galería Casado Santapau acoge hasta el 24 de abril la obra de Théo Mercier. Bajo el título “Silence is Sexy”, se trata de la primera muestra individual del artista francés organizada en Madrid. En ella Mercier nos presenta una propuesta que pretende examinar la construcción de la historia, proponiendo una reflexión en torno a su deconstrucción y a la producción humana.

Théo Mercier (París, 1984), artista y performer francés, vive y trabaja entre París y Ciudad de México. Su trabajo artístico lo forman principalmente obras escénicas como performances y esculturas, en las que el artista establece un intercambio entre pasado, presente y futuro y real y ficción. Este trabajo está presentes en numerosas colecciones, tanto públicas como privadas, entre las que destacan el Centre Pompidou, el Museo Jumex México, el Fonds National d’art contemporain o la Collection Antoine de Galbert.

Vista general de "Silence is sexy"

La muestra destaca especialmente por su estética, una mezcla de lo pop y lo arqueológico, además de por su cuidada disposición de las fotografías y esculturas, dando como resultado una exposición atrayente. Mediante estas obras Mercier busca cuestionar la artificialidad de la historia, partiendo de una reflexión en torno a la historia entendida como ficción, es decir, una construcción en la que las reivindicaciones políticas e identitarias juegan un papel esencial.

Las fotografías, unidas en dípticos, pertenecen a la serie Chefs d'œvre de l'art. Esta serie reúne fotografías de épocas y lugares pasados (Mesopotamia, el antiguo Egipto, Grecia, Roma…) y las enfrenta a colores vibrantes y dando así lugar a composiciones gráficamente llamativas y atractivas. El título de la serie alude de manera directa a la revista del mismo nombre editada por Hachette a mediados del siglo XX. Encontramos una clara referencia a las portadas, donde se presentaban objetos u obras antiguas sobre fondos de colores. Las obras de Mercier se inscriben así dentro de una realidad donde imperan las reproducciones en serie. 

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Chefs d'œvre de l'art IV y Chefs d'œvre de l'art IX (2016), Théo Mercier

Además de las fotografías, Théo Mercier muestra un gran interés por la escultura, creando en este caso objetos híbridos, ambiguos, sin un origen o una función concretas. Por un lado, encontramos una especie de ánforas dispuestas sobre un pedestal con ruedas que sostienen en equilibrio distintos elementos de yeso, pertenecientes a la serie Monument ordinaire. No obstante, se trata de un equilibrio precario e inestable que da a las esculturas un aire de fragilidad. Por otro lado, coloridas presas de escalada enlazan las distintas obras de la muestra, creando otro recorrido para recorrerla en el que la idea de una posible caída está también latente. Se crea así un conjunto de objetos heterogéneo, donde convergen lo antiguo y lo contemporáneo y crean lo que Mercier llama "machines à démonter le temps".Y es que hay presente en la muestra una reflexión personal en torno a la obsolescencia y la ruina donde las piezas se convierten en restos arqueológicos de un pasado y un presente que finaliza inevitablemente en destrucción.

Por lo tanto, “Silence is Sexy” nos remite a civilizaciones antiguas, aludiendo a objetos arqueológicos, artefactos que se hallan entre lo real y lo inventado y trasladando al espectador a una realidad que puede recordar a un gabinete de curiosidades contemporáneo. Un cuarto de maravillas imaginario en el que habitan civilizaciones antiguas, objetos lugares lejanos y tesoros de tiempos pasados. Sin embargo, en el contexto de la galería los objetos exhibidos cobran un nuevo significado, donde destaca la extrañeza o el humor nacido de las inusuales yuxtaposiciones.


Marina Arranz Bombín

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