Márgenes Eduardo Casanova Fresh Gallery, Madrid Calle Conde de Aranda, 5 27-5 / 31-5, 2019 Cuando tenía trece años, me llamaban Fidel. Puede parecer raro, porque nací Rodrigo, pero como todos los misterios este también tenía explicación. A esa edad, en la que es tan fácil hundir a un adolescente en sí mismo, yo no era lo que se suponía que debía ser a ojos de los demás: alto, guapo, rebelde, popular; masculino. Todos esos conceptos, hoy, me suenan ridículos, pero entonces, cuando la vida comenzaba, sí tenían importancia, porque constituían la brecha entre la marginación y la aceptación. Y Fidel te llevaba a la primera. Pero ¿quién era Fidel y, sobre todo, qué tenía que ver conmigo? Por aquel entonces una de las series de moda era Aida , entre cuyos personajes principales estaba él: un adolescente caracterizado por su inteligencia y su aire de “intelectual”, su afición por el arte, pero sobre todo por su homosexualidad oculta, algo que todo el barrio relacionaba directam
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